No hay una edad para conocer e incentivar la capacidad de ser creativo. Las ganas de aprender están toda la vida. Esta es una de las razones por las cuales el "Taller de producción de objetos utilitarios, decorativos y de diseño", que se dicta en el marco del Programa Universidad Abierta para Adultos Mayores, despierta interés en un público mayormente femenino de más de 50 años.
Las docentes son Fabiana Miorini y María Carolina Montano, ambas licenciadas en Bellas Artes de la UNR, quienes ponen sus conocimientos y entusiasmo a disposición de las alumnas, que provienen de profesiones y actividades diversas. Están quienes ya han tenido una formación asociada al arte y las que no. Muchas encaran este aprendizaje como un desafío para hacer algo diferente.
Las profesoras, junto con otros colegas, también forman parte de otra propuesta de la Universidad para Adultos Mayores: "Investigación y producción de arte contemporáneo" y está coordinada por el licenciado Hugo Masoero.
Si bien uno de los fines del taller de producción de objetos es la creación de una obra propia que luego se exhibe a fin de año en una muestra grupal, antes de llegar a esta instancia las profesoras imparten un marco teórico de historia del arte, que inspira a las alumnas en el proceso creativo.
¿Por qué se acercan al arte en esta etapa de la vida? "Se permiten un tiempo libre para el estudio, para ocuparse de un interés específico. Algunas han postergado su gusto por el arte. Después de los 50 se sienten con más permiso para hacer lo que ellas quieren", comenta Montano, quien agrega que el promedio de edad de las asistentes se ubica entre los 60 y 65 años.
Para Miorini, los objetivos en esta etapa de la vida son diferentes. "Los intereses tienen que ver con el enriquecimiento personal, no con un objetivo particular que tenga que ver con lo profesional. Hay un verdadero placer y goce en querer aprender cosas nuevas, por lo tanto son muy receptivas, sobre todo si es para realizar algo que antes no hicieron".
Durante las clases, en las que se da teoría acompañada por material audiovisual, surgen debates en el grupo, comentarios acerca de obras de arte, anécdotas de viajes e interrogantes. La idea es posibilitar un espacio de reflexión y creación, en el que cada una se "empape" de información que luego la conduzca a la realización de una obra propia.
Cada una viene de lugares diferentes: algunas son docentes, otras contadoras, hay médicas, bioquímicas, arquitectas, entre otras actividades. En primer lugar se les aclaran aspectos conceptuales como la definición de objeto, diferencias entre arte, artesanía y diseño, distinción entre un objeto de diseño único y otro en serie, entre otros contenidos.
Se espera que realicen una reflexión para luego volcarse a la creación de su objeto. Traen inquietudes diversas que aparecen a la hora de la realización de la obra, mientras tanto las profesoras incentivan la creación con sugerencias y material informativo.
Entre los temas trabajados por alumnas del año pasado aparecieron problemáticas de género, moda, caricaturización de lo doméstico, accesorios, carteras y bijouterie.
Cada una de ellas se comprometió con la propuesta y demostró que a toda edad se puede estar permeable a incorporar miradas diferentes, y también nuevas amigas.
Fuente: lacapital.com.ar
Domingo 23 de marzo 2014
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